BMW M 1000 XR: la trail que se comporta como una superdeportiva

BMW M 1000 XR: la trail más deportiva y versátil del mercado

La BMW M 1000 XR es la última incorporación a la familia M de BMW Motorrad, que representa el máximo nivel de rendimiento, tecnología y exclusividad en las motos de la marca alemana. Se trata de una trail asfáltica que combina la potencia de un motor de cuatro cilindros en línea con 201 CV, la agilidad de un chasis ligero y aerodinámico, y la comodidad de una moto apta para viajar largas distancias.

Un motor potente y directo

El corazón de la BMW M 1000 XR es el mismo que el de la deportiva M 1000 RR, es decir, un propulsor de cuatro cilindros en línea refrigerado por agua/aceite, con una cilindrada de 999 cc y una potencia máxima de 201 CV a 14.500 rpm. Este motor cuenta con la tecnología BMW ShiftCam, que permite variar el tiempo y la elevación de las válvulas de admisión, optimizando así la entrega de par y la eficiencia en todo el rango de revoluciones.

El motor de la M 1000 XR se caracteriza por su respuesta inmediata, su aceleración brutal y su sonido inconfundible. Además, dispone de cuatro modos de conducción (Rain, Road, Dynamic y Race), que adaptan la gestión electrónica del motor, el control de tracción, el ABS y el anti-wheelie a las condiciones del asfalto y al estilo de pilotaje. También se puede equipar opcionalmente con el modo Pro, que añade dos modos personalizables (Race Pro 1 y 2), el control de freno motor, el control de salida y el control de derrapaje.

Un chasis ligero y aerodinámico

La BMW M 1000 XR se beneficia de la experiencia de BMW en el Campeonato del Mundo de Superbikes, y por eso incorpora elementos que mejoran su comportamiento dinámico y su aerodinámica. El chasis es de aluminio, con un basculante trasero más largo que el de la S 1000 XR, lo que mejora la estabilidad y la tracción. La suspensión delantera es una horquilla invertida de 45 mm, con un recorrido de 150 mm, mientras que la trasera es un monoamortiguador con bieletas, con un recorrido de 140 mm. Ambas suspensiones son regulables en precarga, compresión y extensión, y se pueden equipar opcionalmente con el sistema electrónico Dynamic ESA, que ajusta automáticamente la amortiguación según el estado de la carretera y la carga de la moto.

La frenada corre a cargo de unos discos delanteros de 320 mm, con pinzas radiales de cuatro pistones, y un disco trasero de 220 mm, con una pinza de dos pistones. El sistema de frenos es de la marca M, y cuenta con ABS en curva y asistente de frenada. Las llantas son de aluminio forjado, con un diseño de seis radios, y calzan unos neumáticos de medidas 120/70 ZR 17 delante y 190/55 ZR 17 detrás. Como opción, se pueden montar unas llantas de fibra de carbono, que reducen el peso y la inercia de las ruedas, mejorando así la aceleración, la frenada y la manejabilidad.

La aerodinámica es otro de los aspectos que distinguen a la BMW M 1000 XR de su hermana menor, la S 1000 XR. La moto incorpora unos alerones laterales, integrados en las tapas del radiador, que generan una carga aerodinámica de 11,4 kg sobre el tren delantero a una velocidad de 220 km/h. Esto ayuda a mantener la rueda delantera pegada al suelo, evitando los caballitos y mejorando la estabilidad y el agarre. Además, la carrocería tiene un diseño más envolvente, que protege al piloto del viento y las turbulencias, y cuenta con una pantalla regulable manualmente en dos posiciones.

Una moto cómoda y equipada

La BMW M 1000 XR no solo es una moto deportiva, sino también una trail que ofrece una buena posición de conducción, un asiento confortable y una capacidad de carga suficiente para viajar con comodidad. El manillar es ancho y elevado, lo que facilita el control de la moto y reduce la fatiga. El asiento tiene una altura de 840 mm, y se puede ajustar en 20 mm hacia arriba o hacia abajo. El depósito de combustible tiene una capacidad de 20 litros, que asegura una buena autonomía. La moto dispone de un portaequipajes trasero, al que se pueden añadir unas maletas laterales y un top case, todos ellos con el sello M.

La BMW M 1000 XR también cuenta con un equipamiento de serie muy completo, que incluye una pantalla TFT a color de 6,5 pulgadas, con una animación de arranque exclusiva y conexión con el smartphone a través de la aplicación BMW Motorrad Connected. También tiene un faro LED adaptativo, que ilumina el interior de las curvas, un control de crucero electrónico, un quickshifter bidireccional, un sistema de arranque sin llave y unos puños calefactables. Entre las opciones disponibles, se puede elegir el sistema de navegación GPS con función de cronómetro, el asistente de cambio de carril, el asistente de llamada de emergencia, el asiento calefactable y el sistema de audio.

Conclusiones

La BMW M 1000 XR es una moto que no tiene rival en el mercado, ya que combina el rendimiento de una superdeportiva con la versatilidad de una trail. Es una moto que se puede disfrutar tanto en carretera como en circuito, y que ofrece un nivel de prestaciones, tecnología y exclusividad propio de la división M de BMW. Su precio aún no se ha anunciado, pero se espera que sea bastante superior al de la S 1000 XR, que parte de los 21.000 euros.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *