El Volkswagen T-Roc Cabrio se despide del mercado

Un modelo único en su segmento

El Volkswagen T-Roc Cabrio es un SUV descapotable que se lanzó al mercado en 2019, como una apuesta arriesgada y original de la marca alemana. Se trata de un modelo único en su segmento, ya que no tiene competidores directos que ofrezcan la misma combinación de espacio, versatilidad y diversión al aire libre.

El T-Roc Cabrio está basado en el T-Roc convencional, pero con algunas diferencias. La carrocería es más larga y baja, el techo es de lona y se puede abrir o cerrar en 9 segundos, y las puertas traseras desaparecen para dar paso a dos asientos individuales. El maletero también se reduce, pasando de 445 a 284 litros.

Un éxito de ventas relativo

A pesar de ser un modelo exclusivo y llamativo, el T-Roc Cabrio no ha tenido un éxito de ventas arrollador. Según los datos de la consultora JATO, el año pasado se matricularon 6.159 unidades en Europa, lo que supone un 0,4% del total de SUV del segmento B. En España, las cifras son aún más bajas, con solo 261 unidades vendidas en 2020, lo que representa un 0,1% del mercado.

Los motivos de este escaso rendimiento comercial pueden ser varios. Por un lado, el precio del T-Roc Cabrio es bastante elevado, ya que parte de los 29.975 euros en su versión más básica, y puede superar los 40.000 euros con los extras y los motores más potentes. Por otro lado, la demanda de este tipo de vehículos es muy limitada, ya que no son muy prácticos ni funcionales para el uso diario.

Un adiós anticipado

Ante esta situación, Volkswagen ha decidido poner fin a la producción del T-Roc Cabrio en 2024, según ha confirmado la propia marca a la revista alemana Auto Motor und Sport. Esto significa que el modelo tendrá una vida comercial de solo cinco años, lo que es muy poco habitual en la industria automovilística.

La decisión de Volkswagen se debe a que la fábrica de Osnabrück, donde se ensambla el T-Roc Cabrio, se va a dedicar a otros proyectos más rentables y estratégicos para la marca, como el ID.4 GTX, la versión deportiva del SUV eléctrico, o el Arteon Shooting Brake, la variante familiar del sedán de lujo.

Así pues, el T-Roc Cabrio se convertirá en un modelo de colección, que probablemente aumente su valor con el tiempo, debido a su escasa producción y su singularidad. Los amantes de los SUV descapotables tendrán que darse prisa si quieren hacerse con uno de los últimos ejemplares que quedan en los concesionarios, o esperar a que alguna otra marca se atreva a lanzar un rival.

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