El Volkswagen Golf W12, el compacto más salvaje de la historia
El Volkswagen Golf es uno de los modelos más populares y exitosos del mercado, con una trayectoria de más de 40 años y ocho generaciones. Dentro de la gama Golf, destaca el GTI, la versión deportiva que ha creado escuela entre los amantes de la conducción. Pero hay un Golf que supera con creces a cualquier otro en cuanto a potencia, prestaciones y exclusividad: el Volkswagen Golf W12.
¿Qué es el Volkswagen Golf W12?
El Volkswagen Golf W12 es un prototipo que se presentó en el año 2007 en el festival de Wörthersee, el evento anual más importante para los fans de la marca alemana. Se trata de un proyecto único que transformó un Golf de quinta generación en un superdeportivo con motor central, tracción trasera y 650 CV de potencia.
El nombre W12 hace referencia al tipo de motor que se utilizó para este coche: un bloque de doce cilindros en W, es decir, formado por la unión de dos motores VR6. Este motor procedía del Bentley Continental GT, uno de los modelos más lujosos y potentes del grupo Volkswagen. Con un cubicaje de 6 litros y dos turbocompresores, este motor era capaz de generar 650 CV a 6.000 rpm y 750 Nm de par a 4.500 rpm.
Para alojar este motor tan grande y pesado, se tuvo que eliminar las plazas traseras del Golf y modificar toda la estructura del coche. El motor se colocó en posición central-trasera, justo detrás de los asientos delanteros, y se acopló a una caja de cambios automática Tiptronic de seis velocidades. El sistema de tracción era trasero, lo que suponía un cambio radical respecto al Golf convencional.
¿Cómo era el diseño del Volkswagen Golf W12?
El Volkswagen Golf W12 conservaba la silueta y algunos rasgos del Golf original, pero con unas dimensiones y unas proporciones muy diferentes. El coche era más ancho, más bajo y más largo que el Golf de serie, y tenía unos pasos de rueda ensanchados para albergar unas llantas de 19 pulgadas con neumáticos de 295 mm de anchura.
El frontal tenía una parrilla en forma de panal de abeja con el logo GTI y unos faros bixenón con luces diurnas LED. El capó tenía unas entradas de aire para refrigerar el radiador, que se había trasladado al eje delantero. El paragolpes tenía un diseño agresivo con un gran spoiler inferior.
La parte trasera era la más espectacular, ya que dejaba a la vista el motor W12 a través de una cubierta de cristal. El paragolpes trasero tenía cuatro salidas de escape cromadas y un difusor aerodinámico. El alerón trasero era fijo y tenía la forma de un ala de avión.
El interior del Volkswagen Golf W12 era muy deportivo y exclusivo. Los asientos eran de tipo baquet, tapizados en cuero y alcántara, con el logo W12 bordado en los reposacabezas. El volante era de tres radios, forrado en cuero, con levas para el cambio. El cuadro de instrumentos tenía un diseño específico, con el velocímetro graduado hasta 360 km/h y el cuentavueltas hasta 8.000 rpm. El salpicadero y las puertas tenían inserciones de fibra de carbono y aluminio.
¿Qué prestaciones tenía el Volkswagen Golf W12?
El Volkswagen Golf W12 era un coche muy rápido y potente, capaz de competir con los mejores superdeportivos del momento. Según los datos oficiales, el Golf W12 podía acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 325 km/h. Su consumo medio era de 16,6 litros cada 100 km, lo que suponía unas emisiones de CO2 de 396 g/km.
El comportamiento dinámico del Volkswagen Golf W12 era muy diferente al de un Golf normal, debido a la distribución de pesos, la tracción trasera y la suspensión deportiva. El coche tenía un carácter muy nervioso y exigente, que requería mucha habilidad y experiencia al volante. El sonido del motor W12 era muy característico y atronador, sobre todo al acelerar a fondo.
¿Qué mejoras se podían hacer al Volkswagen Golf W12?
El Volkswagen Golf W12 era un coche que ya de por sí estaba muy optimizado y preparado, pero siempre hay margen para mejorar y personalizar un vehículo. Para aumentar la potencia y el rendimiento del motor, se podían realizar diferentes modificaciones, que se suelen clasificar en stages o etapas.
La stage 1 consiste en reprogramar la centralita del motor, es decir, modificar los parámetros que controlan la inyección, el encendido, la presión del turbo, etc. Con esta modificación se puede conseguir un aumento de potencia de entre el 10% y el 20%, dependiendo del tipo de motor y de la calidad de la reprogramación. En el caso del Golf W12, se podría pasar de 650 CV a unos 750 CV aproximadamente.
La stage 2 implica, además de la reprogramación, cambiar algunas piezas mecánicas, como el escape, el intercooler o la admisión. Con estas mejoras se consigue una mayor eficiencia del motor, una mejor respiración y una menor temperatura. El aumento de potencia puede ser de entre el 20% y el 30%, lo que supondría unos 850 CV para el Golf W12.
La stage 3 supone un nivel más alto, que requiere cambiar partes internas del motor, como los pistones, las bielas, los árboles de levas o el turbocompresor. Con estas modificaciones se puede aumentar la cilindrada, la compresión y el caudal del motor, lo que se traduce en un aumento de potencia de entre el 30% y el 50%. En el caso del Golf W12, se podría llegar a unos 1.000 CV o más.
Estas mejoras tienen un coste elevado y pueden afectar a la fiabilidad y la durabilidad del motor, por lo que se deben hacer con precaución y con un buen asesoramiento profesional. También se deben tener en cuenta otros aspectos, como el sistema de frenos, la transmisión, la suspensión o la aerodinámica, que deben estar a la altura de la potencia del motor.
Conclusiones
El Volkswagen Golf W12 fue un prototipo que demostró el potencial y la versatilidad del Golf, así como la capacidad técnica y creativa de Volkswagen. Se trata de un coche único y exclusivo, que nunca llegó a producirse en serie, pero que dejó una huella imborrable en la historia del automóvil. El Golf W12 fue el compacto más salvaje de la historia, un superdeportivo disfrazado de Golf.
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