Facebook, acusado de discriminar a los usuarios que no pagan por su privacidad

Privacidad solo para los ricos: Facebook demandado por su modelo de suscripción

¿Qué es el modelo de suscripción de Facebook?

Facebook es una de las redes sociales más populares del mundo, con más de 2.800 millones de usuarios activos mensuales. Sin embargo, también es una de las más criticadas por sus prácticas de recopilación y uso de datos personales de sus usuarios, que suponen una amenaza para su privacidad y seguridad.

Para hacer frente a estas críticas, Facebook lanzó en 2022 un modelo de suscripción opcional llamado Facebook Premium, que ofrece a los usuarios la posibilidad de pagar una cuota mensual de 9,99 dólares para acceder a una serie de beneficios, entre los que se incluyen:

• Una mayor protección de sus datos personales, que no serán compartidos ni vendidos a terceros ni utilizados para fines publicitarios.
• Una mayor personalización de su experiencia en la plataforma, con más opciones de configuración y control sobre su contenido y su audiencia.
• Una mayor calidad de los servicios, con menos interrupciones, errores y anuncios.
• Un acceso exclusivo a contenidos, eventos y ofertas especiales de Facebook y sus socios.

¿Por qué Facebook ha sido demandado por su modelo de suscripción?

El modelo de suscripción de Facebook ha generado una gran controversia, ya que muchos usuarios y organizaciones lo consideran una forma de discriminación y de violación de los derechos humanos. Según sus detractores, Facebook está creando una brecha digital entre los usuarios que pueden pagar por su privacidad y los que no, lo que supone una injusticia social y una desigualdad de oportunidades.

Además, se cuestiona la legalidad y la transparencia del modelo de suscripción, ya que Facebook no garantiza que los usuarios que no pagan por el servicio tengan un nivel mínimo de protección de sus datos, ni que los que sí pagan por el servicio reciban realmente los beneficios prometidos.

Por estas razones, Facebook ha sido demandado por varias entidades, entre las que se encuentran:

• La Unión Europea, que ha abierto una investigación por posible violación de las normas de competencia y de protección de datos de los ciudadanos europeos.
• La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de España, que ha presentado una demanda colectiva por publicidad engañosa y cláusulas abusivas en el contrato de suscripción.
• La Electronic Frontier Foundation (EFF) de Estados Unidos, que ha iniciado una acción legal por violación de la privacidad y la libertad de expresión de los usuarios.

¿Qué consecuencias puede tener el modelo de suscripción de Facebook?

El modelo de suscripción de Facebook puede tener consecuencias tanto para la propia empresa como para los usuarios y la sociedad en general.

Para Facebook, el modelo de suscripción puede suponer una fuente de ingresos adicional, que le permita diversificar su modelo de negocio y reducir su dependencia de la publicidad. Sin embargo, también puede suponer un riesgo reputacional y legal, que le haga perder la confianza y la fidelidad de sus usuarios y que le obligue a pagar multas o indemnizaciones.

Para los usuarios, el modelo de suscripción puede suponer una oportunidad de mejorar su privacidad y su experiencia en la plataforma, si están dispuestos a pagar por ello. Sin embargo, también puede suponer una amenaza para su privacidad y su seguridad, si no pueden pagar por ello o si no reciben lo que esperan.

Para la sociedad, el modelo de suscripción puede suponer un desafío para garantizar el respeto de los derechos humanos y la igualdad de acceso a la información y a la participación en la era digital. Sin embargo, también puede suponer una oportunidad para generar un debate social y una concienciación sobre la importancia de la privacidad y la protección de datos.

¿Qué alternativas hay al modelo de suscripción de Facebook?

El modelo de suscripción de Facebook no es el único ni el mejor modo de proteger la privacidad y la seguridad de los usuarios en las redes sociales. Existen otras alternativas, tanto individuales como colectivas, que pueden ayudar a los usuarios a defender sus derechos y a mejorar su experiencia en la plataforma. Algunas de estas alternativas son:

• Usar otras redes sociales que ofrezcan una mayor protección de los datos personales, como Signal, Telegram o Mastodon, o que tengan un modelo de negocio más ético y sostenible, como Diaspora o Solid.
• Configurar la privacidad y la seguridad de la cuenta de Facebook, revisando y modificando las opciones de acceso, compartición y eliminación de los datos personales, así como las preferencias de publicidad y notificaciones.
• Limitar el uso y la exposición en Facebook, reduciendo el tiempo y la frecuencia de conexión, el número y el tipo de contactos, y el contenido y la información que se publica y se consume en la plataforma.
• Educar y sensibilizar a los usuarios sobre la importancia de la privacidad y la protección de datos, fomentando una cultura digital crítica y responsable, que les permita tomar decisiones informadas y conscientes sobre su actividad en las redes sociales.