Embracer Group reestructura New World Interactive y EA despide a empleados de Codemasters

Embracer Group adquiere New World Interactive y otros estudios

Embracer Group, la empresa matriz de THQ Nordic, ha anunciado la adquisición de ocho nuevos estudios de desarrollo de videojuegos, entre los que se encuentra New World Interactive, los creadores de la franquicia Insurgency. New World Interactive es uno de los estudios más destacados de esta ronda de adquisiciones, junto con 4A Games, los desarrolladores de la saga Metro. Ambos estudios están trabajando en nuevos proyectos propios, además de en las versiones para consola de sus juegos actuales.

La adquisición de New World Interactive se ha realizado a través de Saber Interactive, una subsidiaria de Embracer Group que también se ha hecho con 4A Games. El objetivo es añadir más de 50 personas en Canadá con el estudio de Calgary, así como un nuevo estudio en Montréal. Según se ha revelado, New World Interactive está trabajando en una nueva IP no anunciada, además de en las versiones para consola de Insurgency: Sandstorm, que se espera que se lancen en la primera mitad del próximo año, tras varios retrasos.

EA despide a parte del equipo de Codemasters

Por otro lado, Electronic Arts ha confirmado que ha despedido a una parte del equipo de Codemasters, el estudio británico especializado en juegos de carreras que adquirió a principios de este año. Según EA, se trata de una medida para “refinar” la organización y «garantizar que tenemos los equipos adecuados en los lugares adecuados para ofrecer nuevas experiencias de juego de alta calidad a nuestros jugadores».

Los despidos afectan principalmente a los empleados de la sede de Codemasters en Southam, que se encargaban de juegos como GRID, ONRUSH y Dirt. Algunos de los afectados han expresado su decepción y frustración en las redes sociales, mientras que otros estudios han ofrecido su apoyo y oportunidades de trabajo.

¿Qué significa esto para el futuro de los juegos?

Estas noticias ponen de manifiesto la situación actual de la industria de los videojuegos, donde las grandes corporaciones siguen comprando estudios más pequeños y consolidando su poder en el mercado. Esto puede tener ventajas, como un mayor presupuesto, recursos y visibilidad para los desarrolladores, pero también puede conllevar riesgos, como la pérdida de identidad, creatividad y autonomía de los estudios, o la posibilidad de sufrir recortes o cierres si no cumplen con las expectativas de sus dueños.

Por otro lado, también hay espacio para la innovación y la diversidad en el sector, gracias a la proliferación de plataformas digitales, herramientas de creación y financiación alternativas, y comunidades de jugadores que apoyan a los creadores independientes. Estos pueden ofrecer propuestas originales, arriesgadas y de calidad, que a menudo compiten con los grandes lanzamientos de las compañías más poderosas.

En definitiva, el mundo de los videojuegos está en constante cambio y evolución, y los jugadores tienen cada vez más opciones para disfrutar de su pasión. Lo importante es que se respete el trabajo y el talento de los desarrolladores, y que se les dé la oportunidad de crear los juegos que quieren hacer y que los jugadores quieren jugar.

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